El viernes 10 de marzo, el Consell de la Generalitat me ha hecho el honor de nombrarme conseller del Consell Juridic Consultiu (CJC), el máximo órgano consultivo de la Generalitat Valenciana en asuntos jurídicos, Para un profesor de Derecho, es un reconocimiento que hay que agradecer y una experiencia -un reto- que se promete interesantísima.
Es un cargo incompatible con cualquier puesto representativo, por lo que tendré que renunciar al acta de senador. Me despido así, después de 4 años, del Senado de España, la Cámara en la que he tenido un inmenso honor, el de representar a los ciudadanos valencianos que me eligieron dentro de las listas del PSPV-PSOE. Nunca dejaré de agradecer ese honor a mis conciudadanos y al PSPVPSOE por haber depositado tal confianza en mí.
Han sido 4 años de valiosa experiencia, con los lógicos claroscuros, de la que me llevo sobre todo el haber conocido y compartido trabajo con extraordinarias compañeras y compañeros (y no sólo de mi grupo parlamentario), de los que he aprendido lo que significa trabajar con dedicación y honradez al servicio del bien común, desde la propia perspectiva territorial. He hecho allí amistades de las que se llevan para el resto de la vida. Y he disfrutado de un servicio de Biblioteca y documentación como no he conocido otro en más de 40 años de vida universitaria, en Universidades y centros de investigación de todo el mundo. Mis disculpas por los errores y torpezas que he cometido en estos años. Mi agradecimiento a todos.
El régimen de incompatibilidad del CJC me obliga también a renunciar a las tareas de miembro de la Comisión Ejecutiva Nacional (CEN) del PSPV-PSOE, un honor que me brindó el secretario general del PSPV-PSOE y President del Consell de la Generalitat Valenciana, Ximo Puig. He formalizado mi renuncia, y la he hecho expresa en la reunión de la CEN del sábado 11 de marzo. Seguiré militando en el PSPVPSOE y aprendiendo de mis compañeros.
A los 70 años recién cumplidos, se abre así otra etapa, que motiva a renovarse. Sobre todo porque, junto a ese trabajo en el CJC, tengo la posibilidad de dedicar un tiempo a la docencia e investigación en mi Universidad, en el Instituto de Derechos Humanos y en el Departamento de Filosofía del Derecho que son, a fin de cuentas, la razón de mi vida profesional. Ese regreso a las aulas universitarias es también un motivo de alegría..